Colón, 7 de diciembre de 1959

Sr. Ventura Luis

Mi dulce amor:

Te saludo con todo mi cariño en nombre de Cristo, al cual ruego te sientas bien. Yo bien, gracias a Dios, pero no contenta, ya sabrás por qué es.

Mi amado, sin supieras el dolor que estoy pasando porque María, mi única hermana misionera, ha negado la fe, pero como Dios consuela a los tristes, me ha consolado grandemente. Te digo que yo nunca he pasado pruebas grandes, y una de las grandes es la que estoy pasando ahora. Te ruego que no dejes de orar por mí, pues lo necesito mucho.

Dice un himno: “Si todos me abandonan, Dios me recogerá”, así pues, si yo soy fiel, Él será conmigo siempre. Sé que ahora quizás no podré tratar a mis familiares, pero todo lo dejo en las manos de Dios. Me parece que tú serás mi consuelo, si Dios quiere; no es que los serás, sino que ya lo eres.

Yo pensaba que ahora en enero pasaría unos días con mi familia, pero creo que no podrá ser. Luis me dijo hoy que me casara pronto para que cogiera permiso para Viñales, pero ahora no puede ser, ¿no es verdad?

La carta que me mandaste a Florida no la he recibido todavía.

Mi vida, cuantos deseos tengo de verte para hablar contigo y recibir de ti un aliento. Anoche soñé contigo, que estabas sentado a mi lado, muy cerca de mí. Quisiera que ese sueño fuera una realidad.

Las medias que te compre en Guantánamo te las envío ahora por si acaso se hacen falta.

Dime si mamá te contestó; yo no sé nada de allá, ahora tendré que mandar a buscar la maleta con las demás cosas.

Bueno mi amor, no dejes de orar por María, que Dios puede traerla otra vez.

Me puedes contestar a Sancti-Spíritus. Saluda a Pepe y a todos los hermanos en mi nombre. Recuerda que siempre te quiero y que deseo estar a tu lado para ya no sufrir tu ausencia. Sin más por el momento, tu amada que no te olvida,

Lucía Gonzáles

Ventura, te hago este papelito porque en la carta se me olvidó decirte que todavía no hemos terminado en Camagüey, nos faltan dos o más iglesias, pero terminamos pronto, por eso me puedes escribir a Sancti-Spíritus. Hoy le escribí a mamá diciéndole que me mandará la maleta con todas mis cosas para Matanzas.

Ora por mi, tengo que pasar el permiso es una iglesia, no sé si será en Bauta. Vinimos a Colón a esta reunión porque Ángel María nos mandó a buscar. Tengo muchos deseos que llegue enero. Acuérdate de orar por mí el día de mi cumpleaños. Sin más, te quiere con amor puro tú prometida,

Lucía